lunes, 31 de agosto de 2020

EMPRESTITO BARING (1824)

 El empréstito Baring


Bernardino Rivadavia fue el inventor local de “la deuda eterna”. En 1824, siendo Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, autorizó pedir un préstamo a la Baring Brothers (Inglaterra) por un millón de libras esterlinas. Este préstamo fue impuesto como parte de la estrategia geopolítica de dominación de Gran Bretaña, para condicionarnos económicamente e impedir nuestro crecimiento como Nación independiente. Respondió más a las necesidades inglesas de asegurarse la subordinación colonial que a necesidades locales.

El argumento para pedir el préstamo fue el supuesto propósito de construir un puerto, fundar ciudades y dar aguas corrientes a Bs.As. (nada de eso se hizo finalmente).

Al momento de aprobar el pedido del epréstito, alguien preguntó:

- ¿Pero como vamos a devolver un millón de libras esterlinas?
- Muy facil -le contestaron- con las rentas de aduana, que son trescientas mil libras esterlinas por año; en tres años devolvemos el millón de libras esterlinas.
- Pues entonces -replicó- esperemos tres años y construimos las obras sin pedir ningún empréstito...

Ante tal argumento, la secion quedó en silencio, a punto de rechazar la propuesta, pero apareció el fatal argumento:

- Si entra un millon de libras esterlinas, se reactiva toda la economía -y se aprobó el pedido.

(Es el mismo argumento que seguimos escuchando para endeudarnos indefinidamente)

Con algunas honrosas excepciones y resistencias, se aprobó pedido y se autorizo a un ”consorcio” (Guillermo y Juan Parish Roberston, Braulio costa, Miguel Siglos y J. Pablo Sáenz Valiente) para negociarlo en Londres al 70 % de su valor. La estafa era tan evidente que el principal banquero ingles (Nathan Rostschild) se abstuvo de participar, y finalmente se negoció con la casa Baring. El país se comprometió por una deuda de 1.000.000 de Libras al 6 % de interés anual garantizadas con rentas y hasta con tierra pública. Del millón de Libras se descontó la comisión del “consorcio” (120.000), intereses y “servicios” adelantados, quedando en definitiva un saldo de 560.000 Libras, que debía recibir Bs.As. por el 1.000.000 que se endeudaba.

Cuando el gobierno reclama el envío del dinero, Baring remite 2.000 en monedas de oro, 62.000 en letras de cambio (papelitos) y propone por “prudencia de mandar dinero a tanta distancia”, dejar depositado en su banco los 500.000 restantes, pagando 3 % de interés anual. (Un negocio redondo. Pedir dinero, al 6 % y prestarlo al 3 % “al mismo prestamista”)

Ni se construyó el puerto ni se puso un solo caño en Bs.As. Se pago catorce veces la deuda, hasta cancelarla en 1.904.

Los Hermanos Baring no eran solamente banqueros, sino funcionarios de los organismos de la política imperial: la Tesorería Británica, el Ministerio de Hacienda, y de la Compañía de Indias.

Rivadavia garantizó el pago de esa deuda con las tierras públicas de Buenos Aires (Ley de enfiteusis). Posteriormente extendió la garantía hipotecaria a todas las tierras públicas de la Nación. (“quedan especialmente afectadas al pago de la deuda nacional, la tierra y demás bienes inmuebles de propiedad pública cuya enajenación se prohíbe”).Ya no pudieron venderse tierras públicas con fines de colonización.

Con el mismo propósito el Imperio Británico concedió préstamos a varios países latinoamericanos (México, Colombia, Chile, Perú, Centroamérica) que se estaban independizando de España. Firmaron, también, “acuerdos de comercio y amistad recíprocos”, que otorgaron beneficios a los comerciantes ingleses que dominaban en esas regiones.

Como era lógico suponer, faltó dinero para pagar esa deuda. En consecuencia, en 1828 se liquidó la escuadra naval y se dieron en pago dos fragatas que se estaban construyendo en Inglaterra. De este modo, cuando se produjo la usurpación de las Malvinas por los ingleses, cinco años más tarde, no hubo fuerza naval para contrarrestarla. Obviamente, esto estuvo planificado por los acreedores, y su cómplice, Rivadavia.

Los mismos ingleses, admitieron el carácter fraudulento de esta negociación. Ferdinand White, espía inglés, enviado por la Baring al Río de la Plata, condenó los aspectos delictuosos de este acuerdo. Fue una operación usurera, un acto de saqueo y sumisión y el primer acto de corrupción ligado a la deuda externa. Según Scalabrini Ortiz, de la suma recibida, sólo llegaron al Río de la Plata en oro, como estaba convenido, el 4% de lo pactado, o sean 20.678 libras.

El primer negociador del empréstito Baring fue Manuel José García, ministro de Hacienda de Martín Rodríguez, gobernador de Buenos Aires de 1821 a 1824. Rivadavia, también fue ministro de este gobierno. García utilizó toda su influencia, para que se perdiera el Alto Perú. Fue agente de Rivadavia, cuando se pactó la entrega de la Banda Oriental al Emperador de Brasil. Llevó adelante una política antinacional que favoreció los intereses británicos. Fue por esa época que el ministro inglés dijera “América española es libre y si sabemos actuar con habilidad será nuestra” (George Canning, después de reconocer la independencia de las colonias latinoamericanas en la época en que el grupo rivadaviano concertaba el primer empréstito con la Baring) (Historia universal. Editorial Daimon) Rivadavia hacía “oídos sordos”.

En el conflicto de la Confederación con el Imperio, Argentina había vencido a brasil en Ituzaingo, y faltaba el empujón final. Alvear quería llegar hasta Río de Janeiro, pero los ingleses tenían otros planes. la “Federación del Uruguay”. Era un proyecto británico para formar un Estado reuniendo a la Banda Oriental, Río Grande, Entre Ríos, Corrientes y Paraguay, que compensara el poderío de la Confederación y del Imperio. Rivadavia, más interesado en el negocio con los ingleses y en someter al interior, hizo regresar el ejército y firmar un tratado vergonzoso a través de García. Las provincias del interior querían terminar una guerra ya ganada, pero Rivadavia estaba más interesado en sus negocios mineros con los ingleses, que en su patria, y prefiere que regrese el ejercito para imponer “la organización a palos” en el interior, aun a costa de ceder la Banda Oriental. Prevalecen las palabras del ministro Agüero de “la paz a cualquier precio”.

Los federales piden al gobierno y que les dejen a ellos el peso de la guerra pero Rivadavia prefería perder la guerra y la banda oriental, antes que dejarle el gobierno a los federales. e instruye a García para que vaya a Río de Janeiro a terminar la guerra “a cualquier precio”. Fue un arreglo tan vergonzoso que ante la indignación popular Rivadavia intentó usar a García de chivo expiatorio: “no solo ha traspasado sus instrucciones sino contravenido a la letra y espíritu de ellas” que ”destruye el honor nacional y ataca la intendencia y todos los intereses de la República” e intenta desconocer el arreglo.

“El tribuno”, de Dorrego, publica el “Reports” del capitán Head y la correspondencia entre éste y Rivadavia sobre el escandaloso negociado de las minas del Famatina. Se da cuenta de los sueldos según “libros” de la Mining a Rivadavia, las comisiones, trafico de influencias, etc. (Para mas detalles ver JM Rosa Hist.Arg. t IV)

Rivadavia no puede tapar tanta mugre con un pañuelo, y renuncia verborrágicamente:

“Me es penoso no poder exponer a la faz del mundo los motivos que justifican mi irrevocable decisión (también, como para exponer al mundo “los motivos”!!!)...He dado a la patria días de gloria (¿?)…he sostenido hasta el último punto la honra y dignidad de la Nación (menos la honra propia)…Dificultades de nuevo orden que no me fue dado prever (¿?) han venido a convencerme de que mis servicios no pueden en lo sucesivo serle de utilidad alguna (le habrán sido alguna vez?)...sensible es no poder satisfacer al mundo de los motivos irresistibles que justifican esta decidida resolución...(bla bla bla)Quizás hoy no se hará justicia a la nobleza y sinceridad de mis sentimientos, mas yo cuento con que al menos me hará algún día la posteridad, me hará la historia” (¿Sabría anticipadamente que Mitre y Sarmiento se ocuparían de la historia ?)

Dorrego quiere seguir la guerra a toda costa pero hasta el banco de la provincia (manejado por intereses y accionistas ingleses) le niega todo crédito. Regresado el ejército, Lavalle derroca ilegalmente a Dorrego y lo fusila (incentivado por unitarios, del Carril entre ellos)

En semejantes circunstancias llega San Martín de Europa (embarcado por precaución con el apellido materno) a Montevideo y se entera del fusilamiento de Dorrego. San Martín es mal recibido, y Paz (gobernador interino) le escribe a Lavalle (que está en campaña) :”Calcule Ud las consecuencias de una aparición tan repentina”.

Desacreditados los revolucionarios “Decembristas”, le ofrecen a San Martín el Gobierno, para “salvar la revolución con su prestigio”, pero San Martín se rehúsa a aceptar, y en carta a O´Higgins le explica los motivos:

“El objeto de Lavalle era el que yo me encargase del mando del ejército y provincia de Buenos Aires y transase con las demás provincias a fin de garantizar a los autores del movimiento del 1 de diciembre. Pero Usted reconocerá que en el estado de exaltación a que han llegado las pasiones, era absolutamente imposible reunir los partidos en cuestión, sin que quede otro arbitrio que el exterminio de uno de ellos. Los autores del movimiento del 1 de diciembre son Rivadavia y sus satélites y a Ud le consta los inmensos males que estos hombres le han hecho no solo a este país sino al resto de América con su infernal conducta; si mi alma fuese tan despreciable como las suyas yo aprovecharía esta ocasión para vengarme de las persecuciones que mi honor ha sufrido de estos hombres, pero es necesario enseñarles la diferencia que hay entre un hombre de bien y un malvado” (J. de San Martín)

A pesar de todo esto, Rivadavia figurará como un “ciudadano ilustre” y su nombre figurará en calles, pueblos, ciudades y sillones.

¿Qué pensaba San martín sobre Rivadavia? O’Higgins, en una carta que escribió en 1828 a San Martín define a Rivadavia, como “el hombre más criminal que ha producido el pueblo argentino”.

San Martín, con motivo del fusilamiento de Dorrego, se expresó de la siguiente manera:

“Los autores del movimiento del 1º de Diciembre,- se refiere al fusilamiento de Dorrego - son Rivadavia y sus satélites y a usted le consta los inmensos males que estos hombres han hecho, no sólo al país, sino al resto de América, con “su infernal conducta.”... ...“En nombre de vuestros propios intereses os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestra salud, de los que meditan vuestra ruina…”

Rivadavia no fue ”El hombre de Estado más grande del mundo”, (según Mitre) sino ”El de “Infernal conducta”, (según San Martín)

El problema no es "el capital" en si mismo; el problena es "el capital usurero", sea éste privado o estatal.

Etapas de la economia argentina.

 

Etapas de la historia económica argentina


Historia económica argentina

La historia económica argentina puede dividirse en 4 periodos: Anterior a 1880, de 1880 a 1930 (Agroexportador), de 1930 a 1976 (Sustitución de Importaciones), y de 1976 a 2001 (Apertura económica).

Periodo anterior a 1880: Este periodo se caracteriza por un relativo aislamiento de las diferentes regiones del país, estando la Argentina dividida políticamente en gran parte de esta etapa. La economía era básicamente ganadera, siendo la principal actividad para la exportación la producción y el salado de carne vacuna en saladeros. La elite económica esta formada por dueños de estancia que tenían gran cantidad de ganado y tenían a su cargo a un grupo de gauchos, en muchos casos organizados militarmente, constituyéndose así los estancieros en caudillos. Muchas de las luchas internas estaban motivadas por ver quien controlaba la aduana y el puerto de Buenos Aires por donde pasaba la mayor parte del comercio exterior. En las primeras etapas vemos el enfrentamiento entre unitarios y federales, que tenían diferentes concepciones económicas, siendo los unitarios los más propensos al libre comercio. Aunque en algunas etapas las tarifas aduaneras fueron altas, igualmente por medio del contrabando se infiltraban los productos ingleses que iban desplazando a las actividades artesanales que se desarrollaban en el país. Sobre el final de esta etapa se logra la unificación política del país y con ello comienza una etapa de colonización de nuevas tierras y se crean los primeros ferrocarriles.

Periodo Agro exportador: Con la llamada Conquista del desierto se logro integrar al país grandes extensiones de tierras arrebatadas de las poblaciones aborígenes que fueron derrotadas. A partir de 1880 el modelo económico pasa a ser el de grandes estancias productoras de productos exportables como carne y granos. El país tiene fuertes lazos comerciales con Inglaterra que pasa a ser el principal financista e inversor en el país, especialmente en los ferrocarriles que se extienden a casi todas las provincias convergiendo en Buenos Aires y Rosario que actúan como puertos explotadores de los productos agrarios. La mayoría de los productos industriales son importados, pero ya se comienzan a formar algunas industrias livianas que no incorporan demasiada tecnología, sobre todo en áreas como frigoríficos, alimentos, bebidas, materiales para la construcción, jabón, tabaco y algunas textiles. La expansión económica provoco una carencia de mano de obra y en este periodo se produce una gran afluencia de inmigrantes europeos, sobre todo españoles e italianos que se concentraron en las zonas del litoral sobre todo. La elite económica estaba formada por los grandes propietarios de tierras que eran anglófilos y liberales. Este modelo de económico tenia sus altibajos y se produjeron crisis como la de 1890 producto del alto endeudamiento. Estas crisis estallaban cuando había algún deterioro en los términos de intercambio, o cuando el Banco de Inglaterra incrementaba sus tasas de interés, encareciendo el financiamiento y provocando un retiro de los capitales invertidos. A principios del siglo 20 comenzaron a formarse organizaciones sindicales de extracción anarquista en muchos casos, influenciadas por las ideologías con las que venían los inmigrantes europeos, aunque estos movimientos fueron en muchos casos reprimidos en forma sangrienta, estas luchas igualmente consiguieron algunas reivindicaciones. Durante la primera guerra mundial se produce un periodo de crecimiento de la industria debido al faltante de productos importados. En el año 1929 se produce el crack de la bolsa de Wall Street y con ello se desencadena una crisis ya que cae la demanda de los productos exportables, y se produce una gran caída económica del país con alta desocupación, lo que lleva al derrocamiento del gobierno democrático y plantea la necesidad de un nuevo modelo económico.

Periodo de sustitución de importaciones: Debido a la crisis económica de 1929 - 30 al país se le cierran las principales exportaciones y fuentes de divisas. Por ello se hace necesario un cambio del enfoque, concentrándose en el mercado interno más que en el intercambio con el exterior. El estado comienza de manera tímida a ejercer un rol mas activo en la economía, interviniendo en los mercados monetarios y de préstamos, fijando mayores aranceles y cupos a las importaciones, y actuando como motor de la demanda. También se forman algunas empresas estatales. Ante estos estímulos se comienzan a canalizar los esfuerzos del sector privado a la producción de bienes de consumo industriales y alejándose algo de la inversión agrícola. Con el triunfo del peronismo en 1946 se produce un boom de industrialización, solamente frenado por la necesidad de generar divisas para la adquisición de bienes de capital para la industria. Se produce en esta etapa una integración de las clases mas bajas al consumo, debido a la política redistributiva del gobierno de Perón, lo que dinamiza aun más la actividad industrial. El cuello de botella de este desarrollo fue la carencia de industrias pesadas y la carencia de recursos energéticos de manera suficiente, por ello se daban ciclos de crecimiento con aumento del poder adquisitivo del salario, lo que llevaba a una mayor demanda de insumos importados para la industria, lo cual traía aparejada con el tiempo una crisis y un ajuste del tipo de cambio lo cual provocaba inflación y caída del salario real, hasta alcanzarse un nuevo equilibrio y una nueva etapa de expansión. La influencia de Inglaterra como potencia distribuidora de capitales disminuye sensiblemente, tomado su lugar Estados Unidos. Las nuevas industrias se concentraron sobre todo en la zona del litoral por lo que el estado interviene activamente para desarrollar otras zonas como Córdoba. Un instrumento de desarrollo y paliativo del la carencia de industria pesada fue la creación de Fabricaciones Militares que producía insumos básicos como hierro y acero, acido sulfúrico, armamentos, etc.... También tenemos el desarrollo de YPF como productora de Petróleo y como generadora de negocios para sus proveedores de insumos, aunque no llegaba a colmar las necesidades energéticas del país. La actividad sindical pasa en la etapa peronista a ser absorbida por este movimiento con diferentes matices, el Estado pasa a regular las relaciones obrero patronales enmarcándolas en los convenios colectivos de trabajo que persisten hasta la actualidad, para asegurar la cooperación mutua. Luego del golpe del 55 el peronismo es proscrito, y se abre la economía a algunas inversiones extranjeras lo que ya había comenzado a insinuarse en la segunda presidencia de Perón. En los años 60 se logra desarrollar los complejos metalmecanicos y petroquímicos para abastecer a la industria liviana. Estos años son de conflicto debido a la lucha peronista para poder volver al gobierno, lo cual se consigue en el 73. Esta es una época signada por la violencia política y además estalla una crisis petrolera internacional que afecta a la economía mundial. En 1976 se produce un golpe de estado en Argentina que instaura un nuevo modelo económico.

Periodo de apertura económica: Con la llegada del proceso al gobierno se produce un cambio en el modelo económico. Se abren las importaciones y se flexibilizan a punta de pistola las relaciones laborales. Además el estado recurre cada vez más al endeudamiento externo para financiarse, y fija pautas cambiarias que facilitan la entrada de capitales golondrina especulativos, que invierten solo en negocios financieros. Esto provoca una decadencia de la industria y una baja del poder adquisitivo de los salarios. El país se concentra en exportar commodities y cada vez es necesario generar mayores excedentes para pagar los intereses de la deuda y la fuga de capitales especulativos. El país se encuentra expuesto cada vez mas a los vaivenes de los mercados financieros internacionales que provocan periódicas crisis y devaluaciones, y alta inflación. Con el regreso de la democracia en 1983 esta situación no cambia demasiado, pero en la presidencia de Menem se profundiza aun mas la tendencia con la venta a precio muy bajo de las empresas estatales, de esta manera el estado pierde su rol en la economía y se limita a ser un mero recaudador de impuestos que se dedican en gran parte a pagar los intereses de la deuda externa que sigue aumentando. Con los recursos provenientes de estas ventas y de un mayor endeudamiento, se logra un breve periodo de bonanza signado por la paridad peso dólar mediante la ley de convertibilidad, que ayudo a combatir la inflación, pero a su vez le dio un seguro de cambio a las inversiones especulativas. LAs industrias se concentran en manos de grandes grupos transnacionales que se dedican a actividades de alta tecnificación y poca mano de obra, enfocadas al consumo masivo y a la exportación de commodities muchas de origen agropecuario como los derivados de la soja. En 1998 comienza una serie de crisis internacionales que provocan una fuga de capitales y una recesión, la desocupación se generaliza y llegan a bajar incluso los salarios y jubilaciones de manera real y nominal. Todo esto finaliza en 2001 con un crack del sistema bancario, se congelan los depósitos y la economía colapsa. Ante esto estalla el descontento popular que termina derrocando al gobierno de De la Rua.

2002 - 2003 : Ante la crisis en el año 2002 se produce una devaluación y un cese al pago de la deuda externa y un rebote económico ayudado por un clima internacional cada vez mejor para las exportaciones argentinas, registrándose precios record en la soja y otros cereales. Además el estado pasa de una situación de déficit fiscal crónico a un superávit que permite de a poco ir reduciendo la dependencia de los capitales externos.